El presidente de la Federación de Ganaderos de la Región Este (Fedagare), Ulises de Beras, realizó un llamado urgente a las autoridades policiales y judiciales debido al aumento alarmante del robo de ganado y los atracos perpetrados por grupos armados en San Pedro de Macorís. De Beras señaló que, en los últimos dos meses, los cuatreros han sustraído más de 200 cabezas de ganado destinadas tanto a la producción láctea como a la carne, con un valor estimado cercano a los RD$10 millones. Indicó que una vaca de ordeño puede costar entre RD$50,000 y RD$60,000, mientras que un toro tiene un precio
Aproximado entre RD$45,000 y RD$50,000. Actualmente, el kilogramo de carne oscila entre RD$123.00 y RD$125.00. Entre los ganaderos afectados mencionó a Sebastián Lora, quien ha perdido 20 reses; Ramón Mercedes, al que le fueron sustraídas 9 vacas; y Adolfito y Junior Ramírez, quienes también han sufrido robos similares. Agregó que Juan Tomás Bidó no solo fue víctima del hurto de su ganado, sino también de un atraco en el que le despojaron de una pistola que portaba de forma legal.
El presidente de Fedagare detalló que estos delitos se han concentrado en áreas como las colindancias del río Higuamo, el Batey Quisqueya, La Paja, Monte Coca y Punta Afuera, dentro de San Pedro de Macorís. Asimismo, mencionó lugares como El Jagual y el paraje Alemán, en el municipio Ramón Santana. De Beras destacó que muchos ganaderos han presentado denuncias formales ante las autoridades competentes pero no han obtenido una respuesta contundente, dejando a los afectados en una situación crítica. Ante esto, solicitó la intervención inmediata del director de la Policía Nacional, del director regional Sureste y de la Procuradora General de la República, Miriam Germán.
Recalcó que es indispensable que las autoridades asignadas reaccionen con firmeza ante esta problemática, pues hasta ahora considera que han estado inactivas. Asimismo, advirtió que los cuatreros operan armados con escopetas y pistolas. Según explicó, estos grupos delincuenciales llegan a robar hasta 20 vacas en una sola noche sin ser vistos por ninguna autoridad policial o militar, a pesar de trasladar los animales por carreteras donde su circulación debería ser controlada. Subrayó que para movilizar ganado de un lugar a otro es obligatorio contar con un “certificado” emitido por un alcalde pedáneo, sin el cual cualquier autoridad podría detenerlos. Sin embargo, insinuó que algunas autoridades permiten estas irregularidades, haciendo caso omiso a los procedimientos establecidos y dejando pasar el tiempo sin actuar.